Un diario durante la cuarentena

                                                                                                                   Emma Ruiz

  Buenos días. Hoy, viernes 20, me he limitado a trabajar algunas de las asignaturas que tengo para hacer durante la cuarentena, ya que, como no dedique un rato a ello, se me acumulará. Después de pensarlo mucho, quizás, este parón nos ayude, en cierto modo, a aquellos que cursamos 2º Bachillerato actualmente. 

    En general, este año suele ser, aparte de agobiante, muy denso para su duración. Por ello, jugamos con un tiempo muy limitado que nos permite llevar las materias del momento, pero, a duras penas, repasar lo anterior. Es decir, solo podremos centrarnos en repasar a condición de que no estudiemos el temario nuevo.

   Con esto quiero decir que, ahora tenemos más tiempo para ponernos al día con todo lo dado hasta ahora y así, facilitarnos el repaso para el gran examen. Al fin y al cabo, solo puedo intentar buscar lo positivo de esta situación. Si no lo hago, me hundiré en la depresión.

     Asimismo, tal y como comunican las noticas, Cádiz está en muy buena condición respecto al Covid-19, que tanto daño nos está causando. Al parecer, los ciudadanos se están quedando en casa a no ser que tengan una emergencia. Me siento muy orgullosa de ello. Siempre que todo siga evolucionando así, conseguiremos nuestra meta.

Las obras de Blas de Otero se caracterizan por la transformación de lo sutil y metafórico en arma de denuncia y de protesta. Es un instrumento impulsor de la conciencia social, que, sin evadir la claridad, demuestra la preocupación por los problemas del entorno y por el hombre, a través de sus versos. Blas de Otero es un trabajador del lenguaje y utiliza muchos recursos estilísticos.